Cartografía histórica
- Historia de la cartografía
- Evolución de los topónimos
- Anexo - La comarca en la cartografía
Mapa de 1689 publicado en los Países Bajos - Par Nicolas Visscher avec privilege - IGN
Historia de la cartografía
El desarrollo de la cartografía se ha visto condicionado, entre otros factores, por las contiendas bélicas, las expediciones marinas y las rutas comerciales. Ya en las primeras relaciones de medidas astronómicas de posiciones terrestres realizadas por Ptolomeo, en el siglo II d.c., aparecen puntos y asentamientos en la península ibérica. La vocación marinera y tradición comercial propició mejoras técnicas en la medición de la posición geográfica y el perfeccionamiento continuo de la cartografía, que fue asociándose a los círculos de poder.
Durante la época de los Austrias los mapas fueron realizados en gran medida por autores extranjeros, con un fin netamente comercial. Se trata de cartografía a escalas pequeñas con referencia a las regiones y ciudades más importantes de la época, y que no exige una gran precisión en los datos. Era habitual la copia entre ediciones favoreciendo la perpetuación de errores geográficos y toponímicos. La comarca se encuentra apenas representada en estos mapas tan generales y aparece algún topónimo reconocible pero erróneamente situado.
Durante el siglo XVIII se fue reglamentando la elaboración de mapas mediante base geodésica, toma de datos exhaustiva y representación normalizada. La cartografía es parte de la formación impartida en las escuelas de la Armada, de Ingeniería Militar y de Artillería.
Pero no fue hasta la iniciativa de Tomás López cuando aparecerían claramente identificados y con una ubicación más precisa los núcleos de población más importantes de nuestra comarca. Esta obra —Atlas Geográfico de España— representa la culminación del proyecto personal del autor al que dedicó toda su vida y que se gestó durante el siglo XVIII, en plena etapa de la Ilustración española.
Con la Ley de Medición del Territorio de 1859 se sentaron las bases necesarias para la elaboración de un catastro parcelario y un mapa topográfico, además de la construcción de la red geodésica. El proyecto no cuajó hasta la creación del Instituto Geográfico en 1870 y la definición del Mapa Topográfico Nacional a escala 1:50.000.
Mapas provinciales - Albacete (1910) Benito Chias, Ingº ; F. Galcerán, Gº. - IGN Uno de las primeros mapas en los que aparece el nombre de los cinco municipios de la comarca Campos de Hellín
Evolución de los topónimos
Los nombres geográficos son identificadores que sirven para la localización e identificación de entidades geográficas tanto naturales como artificiales (ríos, sierras, parajes, caseríos, puentes, etc.).
Es necesario el uso de una toponimia normalizada para la identificación inequívoca de la entidades geográficas. Esto, que hoy día es competencia de distintas administraciones y del Instituto Gegráfico Nacional, no se tuvo en cuenta en muchos mapas antiguos, dejándonos topónimos curiosos fruto generalmente de errores en la copia o transcripción: Minaterra, Vinatea, Filino, etc.
Pero además la toponimia es una fuente de gran valor para el estudio lexicológico de una lengua y nos permite conocer la etimología de muchos términos geográficos, como aquellos formados a través de una construcción metafórica-metonímica. Abundan los topónimos que asocian la forma del relieve con palabras que designas objetos o partes del cuerpo con características similares: cabeza, peña, muela, cerro, cejo, mesa, etc.).
Origen de los topónimos de los municipios de la comarca:
Hellín
Al contrario de como se ha venido considerando hasta hace unos años, el Ilunum de Ptolomeo y la posterior Iyyu(h), poco tienen que ver con el Hellín actual, sino con el Tolmo. A finales del siglo XII, bajo el dominio almohade, el nombre del emplazamiento que dio origen a la ciudad sería Falyán; el Fellín del que hablan los cristianos, con un modesto castillo en lo alto de un cerro.
Pese a que debía ser una población de cierta entidad, no aparece apenas en ningún mapa hasta mediados del siglo XVIII ya que la población se encontraba fuera del itinerario que seguían los viajeros y los mapas se elaboraban con datos de mapas ya existentes.

Sin embargo el topónimo que si aparece a lo largo de los siglos en la cartografía es el de la actual Minateda ya que se encontraba en el camino que conducía desde Albacete a Murcia y allí se situaba la Venta de Minateda. Aparece con múltiples variantes: Ninatera, Ninaterra, Minaterra o Vinaterra.

Junto a ella aparece también en muchas ocasiones el Puerto de la Mala Mujer.

La pedanía hellinera de Isso es representada con distintas denominaciones tales como Hizo o Ysso.

Tobarra
Aunque algunos autores la identifican con la Túrbula citada por Ptolomeo, las primeras referencias a Tobarra se remontan a textos árabes. En la descripción del itinerario de Cartagena a Toledo por Al-Udri a mediados del siglo XI, Tubarra aparece entre Medina-Iyyu(h) (Minateda) y Sintiyala (Chinchilla). En esa época parece ser que tienen su origen algunas aldeas o caseríos como Aljubé, Alboraj, Alborajico, Abenuj, etc., de clara toponimia árabe. Tobarra fue sede de un valeroso jefe local, Yagub Ibn Jalid, Al-Tubarri, el de Tobarra.

Albatana
El canónigo Juan Lozano Santa identificaba en 1800 a Albatana con la antigua Eló, que pasaría después a Elotana, ciudad episcopal visigoda entre Cartagena y Toledo.

Históricamente el nombre se ha querido identificar con el nacimiento de un río o con elementos de la mitología romana.
Más bien parece que su etimología es árabe, y procedería de Elbtana, término que significa ‘piel o pellejo’. Así que podemos asociar Al-batán con el batán, artefacto muy extendido hasta el siglo XIX que mediante la fuerza del agua movía unos mazos que golpeaban los tejidos hasta compactarlos.
Ontur
Hay varias teorías sobre la procedencia del topónimo Ontur. Menéndez Pidal relaciona el sufijo -ur con el agua, lo que ha dado pie a muchas interpretaciones erróneas. Quizás la teoría más acertada indica que la raíz podría derivar de fuente (FONT-HONT-ON) que, junto con el sufijo -ur, significaría «fuente de agua».
Casi siempre aparece en la cartografía con su denominación actual, sin sufrir esta variaciones de forma, salvo en alguna ocasión en la se ve precedida de una hache.

Fuente-Álamo
Los primeros datos concretos que se tienen de Fuente-Álamo se remontan hacia el año 1265, cuando este territorio pertenecía a la localidad de Alpera y era rico en manantiales naturales; de ahí que su nombre primero fuera Fuentes del Álamo.
No encontramos muchas referencias a esta localidad en los mapas consultados.

La comarca en la cartografía histórica
Con el transcurso de la historia la cartografía se ha ido haciendo cada vez más precisa. En los primeros siglos la ubicación de las poblaciones y de los accidentes geográficos distaba mucho de la realidad. También había omisiones de lugares que no se veían reflejados en los mapas por que el camino principal no pasaba por ellos. Es el caso de Hellín que pese a ser una población grande no aparace de forma generalizada hasta el siglo XVIII. Sin embargo Tobarra y Minateda son nombrados casi siempre por que el camino desde el interior hasta Cartagena discurría por estas localidades. Ontur, Albatana y Fuente-Álamo aparecen registradas mucho después siendo esta última la más tardía.
En los siguientes mapas hemos ampliado la zona de la comarca y resaltado sus topónimos para poder apreciar la evolución de los mismos.